jueves, 3 de octubre de 2013

El otoño y la pantalla táctil del móvil

Ya está aquí el otoño.
Llega el inicio del curso escolar, la vuelta a la rutina, al trabajo, al fútbol y al sillón de casa.
Dejamos atrás los calores del verano y los cuerpos antes expuestos, dorados y sudorosos se resguardan de nuestras miradas.
La imaginación vuela y los deseos se despiertan punzantes en nuestro interior. Como antes del verano...
No hay que dejar que la llama se apague.

domingo, 17 de marzo de 2013

Parsimonia

Cuando tú no estás aquí, piel con piel, el tiempo parece estar a punto de detenerse en el reloj.

Busco en el frasco hermético de mi corazón recuerdos encapsulados que impulsen las manecillas: el roce de tu olor contra mis labios, la sonrisa del mar en tu mirada, la caricia de tu voz en la gélida noche, el abrazo de tu calor bajo las mantas, la humedad salada de tu piel, jadeos entrelazados en blues y perfume de té moruno envolviendo nuestra pasión... Ellos son el impulso de mis latidos desnudos contra tu pecho. Cierra los ojos. ¿Los sientes?

Salgo de mi ensimismamiento y descubro a las perezosas agujas del reloj avergonzadas por su parsimonia...

Suspiro.

Ya queda menos.

domingo, 3 de febrero de 2013

miércoles, 30 de enero de 2013

Infidelidad

Leyendo otros blogs, me asaltan varias preguntas en la nube:  ¿Qué es para mí la infidelidad? ¿Tengo algo que perdonar? ¿Qué estoy dispuesta a tolerar a mi pareja?

Hay quien no para de preguntárselo y vive, generalmente atormentado, en perenne condicional: «¿Y si...?»



Hay quien no se lo plantea y es feliz.
Y hay quien lo sabe y está en paz consigo mismo.
Pienso que llegado el momento, todos los presupuestos que uno se haga pueden llegar a desaparecer de un plumazo.
Pero hay algo que sé.
Y lo sé con certeza.

miércoles, 23 de enero de 2013

Lys Green: La torre negra (I)

Lys

La mañana había amanecido fría y húmeda.
En el exterior, acompañando los mugidos de las vacas, se oye el crujido de sus pesados pasos sobre la escarcha que cubre el camino de barro que rodea la casa. La luz mortecina que presagia un día nublado entra por un ventanuco sin persiana. Lys se despereza bajo el edredón y asoma la cabeza. Empuja con un pie la bolsa de semillas de lavanda que usa para calentar la cama y se gira para mirar por la ventana.

miércoles, 16 de enero de 2013

Chicos: El mundo amarillo de P (IV). El jacuzzi

- ¿Qué tal llevas el lunes?

C mira a su compañero con una medio sonrisa, pero incapaz de pensar nada coherente que decir.

- Tío, no sé qué te pasa, pero pareces un perro con pulgas, no paras de moverte en el sitio... Anda, sal fuera conmigo a fumar y me cuentas...



sábado, 5 de enero de 2013

Balikhum Blue: Ángeles entre nosotros (II)

[Luka] - ¡¡¡¡¡HOLAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!
[Luka] - ¡¡¡¡¡BALIKHUUUUUUUUUUUUUUUUM!!!!!!!
[Luka] - ¡¡¡¡¡BALIKHUUUUUUUUUUUUUUUUM!!!!!!!


- ¿Qué pasa Luka?
- Nada, no pasa nada
- ¿Nada?, ¿te has oído?, seguro que pasa algo...
- No, seguro que no pasa nada. Solo es una sensación, un presentimiento, un escalofrío.
- Déjalo, sabes que ella sabe lo que hace.
- Sí, lo sé, es cierto, sabe lo que hace.
- Pues déjalo. Bueno... déjalo o díselo.   

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Betty Red: Ángeles entre nosotros

Surcos de humedad salada henden mi rostro aterido de frío.
Son lágrimas de tensión, de agotamiento, de frío, de desolación.
Son el estallido de la decepción contenida por la larga espera, de la frustración, de la incomprensión. Los quince minutos de retraso anunciados en un fugaz mensaje se convierten en dos largas horas de escarcha y entumecimiento. En medio de mi angustia por no saber, contemplo atónita el flujo incesante de coches y parejas, que desborda a los aparcacoches.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Lys Green: De manicomio

Es curioso que un amigo intente saber de tu vida a través de lo que escribes en un blog, que es en buena parte ficción, intentando discernir qué es cierto y qué fantasía. A pesar de la tremenda laguna temporal en nuestra amistad, conoce los entresijos de mi mente como si no hubiera hecho otra cosa en los últimos veinte años que estudiarla. Es capaz de leer entre líneas, prever mis movimientos, intuir mi juego y trasladarlo todo a su propio análisis de mi estado de ánimo. De vez en cuando recibo un mensaje suyo que me obliga a pararme y reflexionar. Es su forma de ayudarme. No critica ni juzga mis acciones. Solo me obliga a reflexionar.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Lys Green: Doce del doce del doce

Tic tac tic tac...
Miro el reloj. Las agujas señalan caprichosas algún número entre uno y doce.
Doce.
El péndulo marca el compás del paso del tiempo.

Tic tac tic tac...
En el abismo del doce, el ciclo del tiempo vuelve a empezar. Es un bucle inacabable.
Doce.
El semiciclo de nuestros días y nuestras rutinas.
Doce.
Tantas hojas arrancadas anuncian el ocaso en el calendario.